Beneficios para las empresas del uso de la bicicleta por sus equipos

May 05, 2021 |
Beneficios del uso de la bicicleta como medio de transporte al trabajo

El uso de la bicicleta brinda un beneficio global de 150 billones de euros. Para las empresas, supone ahorro de costes por ausencias y enfermedades de trabajadores y ahorro en infraestructuras, tiempo y espacios.

Cada vez son más las personas que utilizan la bicicleta como medio de transporte principal para moverse por su ciudad. Ir de compras, dar una vuelta, acudir al trabajo o llegar antes a los sitios se han convertido en nuevos viajes que hacer sobre las dos ruedas.

Aunque somos libres de adoptar esta buena práctica, las ciudades y las empresas cumplen un papel importante en la extensión del uso de la bici. Las primeras, mediante cambios urbanísticos o legales. Las empresas, por su parte, favoreciendo el uso de este medio de transporte. El uso mayor de la bicicleta tiene efectos positivos para todas las partes (o todas): ciudadanía, ciudades y empresas.

 

BENEFICIOS GLOBALES DEL USO DE LA BICICLETA

150 billones de euros. Así de simple y de directo. Esa es la cantidad de beneficios globales que produce el uso de la bicicleta. Más de 90 de estos billones afectan, de forma positiva, al medio ambiente, a la salud pública y al sistema de circulación de nuestras ciudades.

Los beneficios del uso de la bicicleta llegan también a otros campos: la política, la industria, el empleo, la sociedad o la salud reciben impactos positivos cada vez que el uso de los pedales se extiende. Esto ha hecho que, en los últimos años, la Unión Europea apueste por una estrategia de concienciación social sobre la bicicleta con el objetivo de que, en un futuro cercano, instituciones y ciudadanía europea vean los buenos efectos que este vehículo puede tener en la sociedad. El estudio “The benefits of cycling: Unlocking their potential for Europe” demuestra, con datos reales, por qué la Bicicleta debe ser uno de los puntos centrales del futuro de la UE.

 

LA SALUD ES LO PRIMERO

Moverse a diario en bicicleta repercute en nuestra vida. Se evitan muertes prematuras y enfermedades crónicas, como las de tipo cardiovascular, la diabetes o la osteoporosis. La bicicleta, en uso continuado, significa vidas más sanas y largas.

Si nos fijamos en nuestras cabezas, las dos ruedas también ayudan. Enfermedades como el Alzheimer o el deterioro cognitivo reducen sus posibilidades de aparecer si uno se mueve a golpe de pedal. La depresión, uno de los males de nuestro tiempo, también cae derrotada con la bicicleta: la actividad física reduce en un 17% las probabilidades de padecer esta dura enfermedad.

La evidente mejora sanitaria del uso de la bici frente a los vehículos motorizados se demuestra en una mayor asistencia al trabajo. De media, un trabajador que vaya hasta su puesto de trabajo en bicicleta se ausenta un día y medio menos al año de lo que lo hace aquel que opta por el coche o el autobús. Parece poco, pero no lo es: es una ganancia de 5 billones de euros para las empresas de la Unión Europea. Un sinónimo: esos 5 billones son los costes directos e indirectos de la ausencia por enfermedad de toda la economía de Austria.

La infancia también importan y la bicicleta, uno de sus pasatiempos favoritos del verano, puede tener un efecto muy positivo en su formación académica. Si van en bici o andando al cole, sus niveles de concentración son un 8% superiores a los niveles de menores que llegan a clase en coche.

 

LA BICICLETA, UN NEGOCIO AL ALZA

Habiendo demostrado que la salud mejora en sillines y con marchas, cabe también decir que la economía -otro gran pilar de la vida- también ha encontrado en la bici un nicho en el que crecer.

La industria de fabricación de bicicletas, y aquellas que están relacionadas, prevén un crecimiento anual hasta 2022 de más de un 5%. Por el contrario, desde 2014, la industria automovilística crece un 1.7% cada año.

El cicloturismo, que tanto ha crecido con la pandemia, es ya una realidad en el entorno europeo. En el viejo continente, las personas visitantes que viajan con bicicleta generan 44 billones de euros en un sector que da trabajo a más de 500.000 personas. En cambio, el sector de los cruceros, que se ve como un gigante, tiene un impacto económico mucho menor: 38 billones de euros, poco más de 300.000 puestos de trabajo y esta muy limitado geograficamente.

Cada vez son más los repartos que usan este tipo de transporte y clientes que se acercan hasta su comercio favorito en bicicleta. Una nueva forma de fijar población y ayudar al comercio local, ya que quien utiliza la bici para sus compras suele interesarse siempre por los negocios de proximidad.

 

TIEMPO, ESPACIO, MANTENIMIENTO Y RELACIONES: BUENAS NOTICIAS PARA NUESTRAS CIUDADES

Un paseo matinal en bici, camino al trabajo, hace que la llegada a la oficina sea menos dura. Así lo confirman quienes ya usan la bicicleta, que admiten que sus caminos hasta su puesto de trabajo son mucho más satisfactorios. Unos caminos, por cierto, bastante más cómodos: los carriles bici permiten la descongestión del tráfico y eludir esos infernales atascos mañaneros.

Las ciudades con mayor número de personas que caminan y ciclistas parecen más seguras y llenas de vida. También, favorecen la igualdad económica: el mantenimiento anual de una bicicleta (300€) o una bici eléctrica (600€) es mucho menor que el de un coche (6000€). La bici también puede favorecer al mantenimiento de las infraestructuras -su impacto en las carreteras es mucho menor al de los coches- y abre la puerta a una nueva forma de conectividad e intercomunicación, como pasa con el metro o los tranvías.

 

UNA AYUDA NECESARIA AL MEDIO AMBIENTE

El principal perjudicado por nuestras masivas sociedades de consumo es nuestro planeta. La bicicleta puede ayudar a reducir las emisiones de CO2 y de gases de efecto invernadero, mejorando así la calidad de nuestro ecosistema. La reducción del uso de automóviles, en beneficio de la bici, reducirá también la contaminación acústica y del aire, que afecta a la Tierra y también a las vidas humanas, provocando enfermedades.

Otro efecto positivo para la naturaleza es la caída de la contaminación del suelo y del agua. Un mayor uso de la bicicleta reducirá la cantidad de desperdicios lanzados a nuestra superficie, así como la creación de vías específicas para bicicletas produce un daño menor al suelo que el de las grandes carreteras.

Este listado de efectos positivos para nuestro día a día son solo algunas de las razones por las que las bicicletas deben asentarse en nuestras vidas. Como se comentaba al principio, instituciones y empresas tienen que favorecer a la ciudadanía y a sus equipos de trabajado el uso de activar las dos ruedas. Un futuro más sano, más limpio, con menos atascos y más respetuoso con el planeta. Es cuestión de darle a los pedales.