
Comienza la aventura diaria.
Los músculos se desperezan.
Las piernas despiertan. Los ojos ven.
Ya somos uno. Soy máquina. Vuelo.
Los sonidos me pasan vertiginosos.
Saludo a la ciudad. Las ideas fluyen.
Ha llovido, hay hojas en el suelo.
Ese escaparate es nuevo.
Cuidado, va a girar a la derecha.
Para qué corres si nos vamos a encontrar.
Tengo correo que contestar.
Empezaré por la oferta.
Llego. Cando. Casco y alforja.
Entro, puntual.
Buenos días. Vamos allá.